Ocurrió no hace mucho en la boda de un amigo. El evento era especial y necesitaba un vestido ídem. Preparé mi look de invitada a boda con mimo. Durante semanas busqué y busqué hasta que di con la pieza perfecta. Perfecta y cara, pero no dudé en invertir y hacerme con el vestido maravilloso.
¿Y que pasó? Pues que en la misma boda, me encontré con mi gemela, no con mi alma gemela, si no con mi look gemelo, ¡adiós exclusividad!, ¡adiós dinero gastado!, ¡ciao días de shoping! Todo al traste. No me consuela que los complementos fueran distintos, ¡el vestido maravilloso también lo llevaba otra invitada!
Juré que esto no volvería a pasar y desde entonces, para las ocasiones especiales, prefiero buscar la alternativa de los jóvenes diseñadores.
Marcas como Living the Crafts, Rosa Moreno, Guatequecacahuete, u Oswaldo Machín, te aseguran creaciones maravillosas y nada vistas. Además, la relación con el diseñador es casi directa y siempre existe la posibilidad de hacer pequeños cambios para personalizar las prendas y garantizar la exclusividad. No te arruinarás y serás única.
¿Y que pasó? Pues que en la misma boda, me encontré con mi gemela, no con mi alma gemela, si no con mi look gemelo, ¡adiós exclusividad!, ¡adiós dinero gastado!, ¡ciao días de shoping! Todo al traste. No me consuela que los complementos fueran distintos, ¡el vestido maravilloso también lo llevaba otra invitada!
Juré que esto no volvería a pasar y desde entonces, para las ocasiones especiales, prefiero buscar la alternativa de los jóvenes diseñadores.
Marcas como Living the Crafts, Rosa Moreno, Guatequecacahuete, u Oswaldo Machín, te aseguran creaciones maravillosas y nada vistas. Además, la relación con el diseñador es casi directa y siempre existe la posibilidad de hacer pequeños cambios para personalizar las prendas y garantizar la exclusividad. No te arruinarás y serás única.
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